Con el tipo de domador y jugando al despiste con el nombre de Jesus Cristo, nos presentamos una vez más al concurso de chirigotas, emulando a un hermano desconocido de Angel Cristo.
Como buen domador nos presentamos hechos un cuatro, pues ya se sabe que dormardor resultan cuatro, con una Barbara Rey venida a menos (o a más, según dicen algunos), con uno de los mejores popurris que hemos sacado (según nos manifiesta la afición) y con las mismas ganas de cachondeo de siempre, nos alzamos finalmente con un segundo premio, aunque a gran parte de la chirigota este aspecto cada vez cobra menos importancia.
Lástima que el frio y la lluvia deslucieron en cierta medida el que podía haber sido un gran carnaval...eso si que nos quiten lo bailao, y lo domao, dicho sea de paso.