Con un Merida en la primera división del futbol español no podiamos desaprovechar la oportunidad de disfrazarnos de aficionados futboleros. Pero del aficionado de "toda la vida", con su bocata, su cantimplora de plástico y su gorra visera, acompañado de su señora. Volviamos pues a sacar un tipo complejo acompañado de su correspondiente armatoste, ejem, con perdón o sea nuestra señora Croti (no veas como pesaba). Emotiva actuación que nos sirvió para alcanzar un primer premio.